La Comisión Europea ha propuesto su presupuesto más grande hasta la fecha para 2028-2034, totalizando casi €2 billones, con el objetivo de impulsar la defensa, apoyar a Ucrania y mejorar la competitividad. Sin embargo, el plan ha generado críticas generalizadas en toda la UE, con países importantes como Alemania y Finlandia rechazando la propuesta debido a preocupaciones sobre las prioridades de gasto y la responsabilidad fiscal. Grupos ambientales y agricultores están alarmados por los recortes en la financiación de la biodiversidad y la agricultura, temiendo retrocesos en la sostenibilidad y los medios de vida rurales. El presupuesto también traslada más fondos a los nuevos estados miembros del este y duplica la ayuda para Ucrania, al mismo tiempo que introduce nuevos impuestos y limita las subvenciones agrícolas. Se esperan intensas negociaciones a medida que los estados miembros y las partes interesadas se oponen a la visión de la Comisión para el futuro de Europa.
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