El presidente francés Emmanuel Macron ha anunciado que Francia reconocerá formalmente el estado de Palestina en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre, convirtiéndose en el primer país del G7 en hacerlo. Esta decisión se produce en medio de la creciente indignación internacional por la crisis humanitaria en Gaza y la creciente frustración por los esfuerzos de paz estancados. La medida de Macron ha sido bien recibida por algunos países, como Turquía, pero duramente condenada por Israel, Estados Unidos y varios aliados europeos, quienes argumentan que podría fortalecer a Hamas y complicar las negociaciones de paz. El anuncio ha intensificado las divisiones dentro del G7 y la comunidad internacional en general, con algunos líderes instando a la precaución y otros viéndolo como un paso necesario hacia una solución de dos estados. El reconocimiento es en gran medida simbólico, pero ejerce una importante presión diplomática sobre Israel y podría influir en otros países para que hagan lo mismo.
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